La llegada de tu bebé te llena de preguntas y dudas respecto a cómo cuidar su higiene de manera correcta para evitar que se enferme, además de velar por su cuidado personal. Si acabas de tener un bebé y ya los dieron de alta, toma nota de los 10 cuidados que debes tener en cuenta, no solo para su baño, sino también durante la lactancia:
- El baño es importante: Si bien hay pediatras que recomiendan esperar unos días, después del parto, para bañar al bebé, lo cierto es que con el tiempo puede llegar a ser placentero. Asegúrate de que el agua esté a una temperatura adecuada, sujeta bien a tu bebé y ten todos los productos de baño cerca para facilitar esta tarea.
- Cuidado de su ombligo: El cordón umbilical debe cortarse a unos 4 centímetros de la barriguita de tu bebé; lo que queda tarda en caerse alrededor de 8 a 10 días, pero igual hay que limpiarlo bien, mantenerlo seco y curarlo con alcohol.
- La costra láctea: Suele aparecer en las primeras semanas de vida y son como escamas amarillentas, blanquecinas o grisáceas adheridas al cuero cabelludo; en este caso, lo mejor es usar aceite o vaselina para tratarla y lavar con un champú especial, haciendo masajes suaves.
- Limpieza de su nariz: Lo mejor es después del baño, cuando el agua caliente ayuda a disolver sus mocos, después, limpia con aspiradores nasales o con peras de goma.
- Boca y lengua del bebé: Si bien aún no le han aparecido sus dientes, es preciso limpiar sus encías y lengua con un pañito después de la lactancia.
- Los oídos del bebé: Es preferible limpiar externamente con una toallita y evitar usar otro tipo de instrumentos, ya que son muy delicados.
- Atenta con los ojos: Es muy común que presenten mayor mucosidad en sus ojitos, por lo que es constante la presencia de lágrimas y legañas. Utiliza toallitas estériles para limpiar con mucha delicadeza y consulta a su pediatra si el problema se vuelve más crónico.
- Cortado de uñas: Las uñas de los bebés crecen muy rápido, pero cortárselas se vuelve una tarea complicada porque se mueven mucho. Lo más adecuado es cortarlas después del baño o durante la lactancia, cuando está relajado y con una tijerita punta roma.
- No olvidar su traserito: Los recién nacidos ensucian constantemente el pañal, por lo que es necesario estar atentos para evitar que la humedad esté en contacto con sus genitales, pues por su delicadeza está expuesta a rojeces, eczemas o asaduras.
- Fotografías: Si bien hoy es muy sencillo tener millones de fotos de tu bebé, lo mejor es que tengas cierto cuidado con las que subes a tus redes sociales; mejor ten un álbum impreso, de modo que solo los que tú elijas puedan ver el crecimiento de tu bebé.