En este inmenso valle del Señor hay infinidad de personas, con diferentes características y cualidades con los que puedes congeniar o vas a querer apartar de tu vida. No hay escapatoria, en tu centro de estudios, el trabajo o hasta en la guardería, cualquier lugar es perfecto para futuros pretendientes que, aunque no estemos preparadas igual aparecerán, por lo que hay que saber cómo diferenciarlos.
Con una primera cita ya vas sacando ciertos perfiles que definitivamente querrás sacar de tu vista, tu agenda y de tu vida:
- El sobón: Es sencillo identificarlos, basta con sentarse juntos en el cine o en teatro para que, ¡oh, casualidad!, quiera colocar su mano alrededor de tu cuello o buscará poner su mano en tus rodillas. Se creen los que saben, pero sabemos que lo mandarás a volar en una.
- El egocéntrico: Todo es yo. “Yo conquisté el puesto, yo soy el mejor bailarín, yo, yo y toda la noche yo” es lo único que saben decir, porque se creen el centro del universo. Si bien es bueno tener una autoestima alta, no necesitas ser parte de su público y huye lo antes que puedas.
- El freak: Si eres así, genial, pero si no es preferible cambiar de plan. Mayormente este tipo de chicos prefieren pasar tiempo en casa viendo televisión, jugando videojuegos o en una computadora con buena conexión de internet. Si realmente te gusta pueden compartir estas preferencias juntos, sino terminarás muy aburrida.
- El empalagoso: Ok, el cariño y las muestras de afecto son lindas, pero ¿cada 10 minutos? Hay mujeres que sí les gusta, por lo que lo verán tierno y detallista, pero si eres del tipo independiente, vas a querer salir corriendo para no volver a verlo.
- El pesado: ¿Te gusta conversar junto a una taza de café? A muchas le apuesto que sí, pero qué sucede cuando no para de hablar, hablar y seguir hablando… Entenderemos si te produce sueño, porque así son los hombres pesados.
- El macho alfa: Aquel que se cree el líder de la manada al creerse el hombre con más testosterona de la tierra, que gusta tomar decisiones por los dos en la relación y con muchos momentos de micromachismo incluido.
- El niño de mamá: Hay que saber diferenciar a los hombres hogareños de los bebés de la suegra. Su falta de seguridad en sí mismos y su constante búsqueda de aprobación materna será el sello que acompañe tu relación si decides continuar con este tipo de hombre.
- El fantasma: Saca en cara todo el tiempo su dinero, por lo que llegarás aburrirte con sus historias ficticias de anécdotas exageradas y exnovias traicioneras.
- El descuidado: Si bien no todos los días vas una entrevista de trabajo, ello no quiere decir que van a salir sin desodorante o con un polo limpio. La imagen es importante en cualquier relación, porque es lo que cada uno proyecta de sí mismo, por lo que si no es cuidadoso consigo mismo, mucho menos lo será con alguien más.
- El coqueto: Te invita a salir y deciden ir a una discoteca a bailar, de pronto, decides ir al baño y a tu regreso, ¡boom!, un harem de mujeres rodeando a tu cita, mientras él se siente de lo más cómodo coqueteándoles. Si eso sucede, no desesperes, solo toma tus cosas y sé libre, recuerda, no estás para ser una más de su lista de conquistas.