La lactancia a simple vista parece una tarea fácil, sin embargo las mamás somos testigos del tiempo que nos toma y lo agotador que a veces suele ser. Incluso, el no encontrar una posición de lactancia cómoda puede ocasionar los terribles dolores de espalda o sufrir grietas en los pezones por que el bebé no succionará adecuadamente.
Para evitar los malestares mencionados te presentamos 5 técnicas de posturas para amamantar a tu bebé plácidamente. ¡Toma nota!
¡Prueba estas 5 posiciones cómodas para ti y tu bebé!
1. Posición de cuna. Es la más postura más sencilla cuando comienzas a dar pecho y lo emplean la mayoría de las madres, a pesar de que puede ser un poco incómoda para quienes han tenido cesárea, ya que el bebé ejerce cierta presión sobre la herida. Para adoptar esta posición, solo tienes que sostener a tu bebé con un brazo, colocando su cara frente al pezón y con sus rodillas pegadas a tu cuerpo. Puedes sentarte en una silla o recostarte en la cama, usando unas almohadas como soporte. Publicidad
2. Posición cruzada. Es una variante de la posición anterior, pero tendrás que debes sujetar al bebé con el brazo contrario al pecho que le ofrecerás. De hecho, se trata de una postura especialmente recomendada para los bebés muy pequeños que tienen problemas para coger el pecho.
3. Posición acostada de lado. En esta postura podrás descansar mientras alimentas a tu bebé. Por eso es ideal para amamantar por las noches y se aconseja cuando hay molestias del parto o se ha practicado una cesárea. Tendrás que acostarte de lado, colocando algunas almohadas en la espalda y entre tus rodillas, para que estés más cómoda. Coloca a tu bebé también de lado, con la cara frente al pezón y, si es necesario, puedes sostenerle con una mano para que no se gire.
4. Posición de fútbol americano. Esta posición es perfecta para prevenir la mastitis, ya que permite drenar bien los conductos. También se le recomienda a las mujeres que han tenido gemelos o a aquellas que tienen los senos muy grandes. Tendrás que sentarte en la cama, con la espalda erguida, y sostener a tu bebé con la mano del lado en que le vas a dar el pecho, con sus piernas dirigidas hacia tu espalda. Con tu mano sostienes su cabeza, de forma que el resto del cuerpo quede bajo tu brazo. Es conveniente que utilices una almohada para apoyar a tu bebé.
5. Posición a caballito. Esta posición es poco común, pero es ideal para los bebés con dificultades de agarre y aquellos que tienen un maxilar inferior corto o retraído. Debes sentarte en una silla, con la espalda recta, y colocar al bebé sobre tu pierna, a horcajadas. Asegúrate de que al introducir el pezón, este apunta hacia arriba, en dirección a su paladar ya que así una parte del pecho quedará sobre el labio inferior y facilitará el agarre.
Por último, no existe una posición ideal o mejor que otra, la clave es ir probando diferentes posturas hasta encontrar la más adecuada para ti y tu bebé.