Toda mi vida quise tener un hijo hombre, y no tiene nada que ver con que no muera por tener una hija mujer algún día, es más, sé que me alocaría también, pero el hijo hombre era mi sueño, será porque casi estaba rodeada de sobrinos, que creo motivaron mi espíritu aventurero de madre de hombres!
Estás loca me decían mis amigas, no sabes en lo que te metes y pensándolo bien, tenían razón, no sabía en lo que me metía, es mejor de lo que imaginé! Jajaja es que son incansables! Yo termino hecha trapo tirada en el piso y él está como si nada, mamá, ven… más!
Mi hijo es increíble que mamá no piensa eso, ¿verdad? Y es que realmente nuestros hijos son increíbles! Luciano es tierno, dulce, da ganas de apachurrarlo y comérselo a besos, pero también es salvaje, travieso, incontrolable, da besitos ricos, abracitos que hacen babear pero en eso, te distraes y pum ya te dio un cabezazo, se trepó encima de ti, es su manera de darte cariño.. Es que a veces no sabes ni en qué momento pasó!
Estoy sentada jugando tranquilamente con él, y parece un remolino corre, toma aire y se me tira encima, por Dios esos 12 kilos ya pesan! Siento que mi espalda necesita renovación Jajaja ¿les pasa también?
Y esto recién empieza, ellos no le tienen miedo a nada, exploran, saltan, corren, no miden el peligro, me hace correr a las carreritas, saltar como conejo, tirarme al suelo, me convierte en un caballo salvaje, me hace rugir como tigre o ladrar como perro, cocinamos juntos, armamos torres, pintamos con témpera y terminamos bañados en ella, jugamos con la crema de afeitar de papá, guerra de cañitas, guerra de algodones y principalmente, guerra de cosquillas y ni qué decir de saltar en la cama y jugar a que somos naves espaciales que vuelan por las estrellas, en el parque investigamos a los caracoles (por Dios, yo que era miedosa, ahora los agarro como si nada!) perseguimos pajaritos cucú, observamos las plantas, trepamos árboles, corremos por todo el parque a ver quién llega primero a la banca que está al otro lado, nos resbalamos por el tobogán juntos, nos columpiamos, de todo… para el soy cantante, actriz, bailarina, cocinera, maga, mimo y más..
Es una cosa de locos, pero fantástica, amo ser mamá a tiempo completo, amo ser mamá de un hombre, amo explorar y ser mil cosas por él. Una vez me preguntaron si no sentía vergüenza y yo les dije, la sentía hasta que tuve a mi hijo, ahora no sé lo que es eso! Jaja Que no les de pena, que no les de vergüenza, no hay nada más hermoso que ver a una mamá y a un hijo jugando, nada puede comprar esos momentos. Es que las mamás somos increíbles, es cierto, pero somos increíbles porque ellos nos hacen serlo, sin ellos seríamos simples mortales, pero por ellos somos ángeles.