Al llevar un estilo de vida inadecuado, con el tiempo la salud se va deteriorando y empiezas a presentar malestares que se van agravando, a esto se le conoce como síndrome del metabolismo. De aquí radica la importancia de que te cuides sin importar la edad que tengas.
Conoce más a fondo la definición del síndrome del metabolismo
El síndrome metabólico es un grupo de malestares que se presentan al mismo tiempo (Presión arterial elevada, altos niveles de azúcar en la sangre, obesidad, colesterol y triglicéridos descontrolados, etc.). Esto representa un enorme riesgo de enfermedad cardíaca, cerebrovascular o incluso una diabetes tipo 2.
Si tienes una sola de las enfermedades que te mencionamos no quiere decir que tengas sintomatología de metabolismo. Sin embargo, debes cuidarte de manera adecuada para que no lo sufras a futuro.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Cómo tal no existe una sintomatología. Generalmente los malestares comienzan a darse en el momento en que empiezas a subir de peso considerablemente porque eres poco activo y, además, te alimentas erróneamente.
Justamente el primer signo más evidente es cuando la circunferencia de tu cintura aumenta, así el azúcar en la sangre va creciendo, al igual que el colesterol y la presión arterial.
También hay otros síntomas que algunas personas presentan, por ejemplo: sed excesiva, ganas frecuentes de ir al baño, cansancio injustificado y, en ocasiones, visión borrosa.
Si esto empieza a suceder visita inmediatamente un médico profesional para que te examine y realice los exámenes pertinentes. En la detección temprana está el salvar tu vida y cambiar ciertos hábitos nocivos.
¿Qué puede causar este trastorno?
El también llamado Sx metabólico se vincula en primera medida con el sobrepeso, la obesidad y la falta de actividad física. Por eso, es importante practicar algún deporte todos los días por, al menos, 45 minutos.
Comer mal es otro factor predominante y ¿Qué significa esto? Si te alimentas con pura comida procesada, consumes demasiada azúcar, harinas refinadas y grasas saturadas es inevitable que no subas de peso y que adicional a ello padezcas de tantos problemas de salud.
Es necesario que en tu dieta incluyas más frutas, cereales integrales, frutos secos, semillas y hortalizas.
¿Cuáles son los mayores factores de riesgo?
- La edad: Con el pasar de los años van creciendo las posibilidades de sufrir del síndrome del metabolismo, sobre todo si no mantienes un estilo de vida favorable.
- Origen étnico: las mujeres hispanas tienen un mayor riesgo.
- Obesidad: Como se te había mencionado anteriormente, es el factor más predominante. Por eso la importancia de comer saludablemente.
- Diabetes: si tienes antecedentes familiares o si durante tu embarazo desarrollaste esta enfermedad.
- Malestares como: Hígado graso, ovarios poliquísticos o apnea del sueño.
¿Qué pasa si no te cuidas adecuadamente?
Los cambios en tu modo de vivir debes empezar a hacerlos lo más pronto posible, de lo contrario las enfermedades circulatorias y del corazón pueden afectarte gravemente.
Por ejemplo, los altos niveles del colesterol ocasionados por el sobrepeso lo primero que afecta son tus arterias, es aquí donde tu presión arterial empieza a aumentar y esto genera un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular.
Datos que debes tener en cuenta
¿Cuentas con algunos de estos factores alterados? Es momento de actuar:
- Una cintura grande
- 35 pulgadas o más para mujeres
- 40 pulgadas o más para hombres
- Un nivel alto de triglicéridos (150 mg / dL o más)
- Un nivel bajo de colesterol HDL:
- Mujeres: menos de 50 mg / dL
- Hombres: menos de 40 mg / dL
- Presión arterial alta, (130/85 mmHg o más)
- Un nivel alto de azúcar en sangre en ayunas (100 mg / dL o más)
La prevención es tu salvavidas
Es cuestión de amor propio, es un compromiso que debes tener contigo mismo, hacer de lado ciertos hábitos que tienes arraigados a tu cotidianidad como el consumo de alcohol, tabaquismo, sedentarismo y alimentación inadecuada requieren de un sacrificio que sin duda vale la pena.
- Haz dieta, aliméntate nutritivamente y complementa con suplementos naturales recomendados por tu médico.
- Elige tu deporte favorito y comienza a practicarlo por al menos 45 minutos todos los días.
- Controla tu estrés, no desperdicies tu energía en problemas cotidianos que no merecen tu atención.
- Deja de fumar.
- Repítete constantemente frases motivacionales como esta: “Espero curarme de ti y me receto tiempo, abstinencia y soledad” esto para dejar algún mal hábito.