El cambio climático ha sido un tema central de discusión en los últimos años debido a sus efectos devastadores en el medio ambiente y la salud humana. Olas de calor, incendios forestales y fenómenos meteorológicos extremos son solo algunos de los eventos más alarmantes que se han reportado en diversas partes del mundo. En el Perú, las altas temperaturas asociadas al cambio climático también están generando un impacto directo en la salud pública, especialmente en la proliferación de enfermedades transmitidas por insectos, como el dengue.
En particular, el zancudo Aedes aegypti, principal transmisor del dengue, ha visto una aceleración en su ciclo reproductivo debido al aumento de las temperaturas. La bióloga Miriam Palomino, del Instituto Nacional de Salud (INS), explicó que, bajo condiciones normales, el ciclo de reproducción del zancudo, que abarca desde el huevo hasta el insecto adulto, puede tomar entre 12 a 14 días. Sin embargo, con el incremento de la temperatura, este ciclo se reduce a solo 7 o incluso 5 días, lo que provoca una proliferación acelerada de estos insectos.
Este fenómeno se conoce como «aceleración del ciclo de vida» y es una de las principales preocupaciones de los expertos en salud pública. Además, el proceso de incubación extrínseca del virus del dengue dentro del zancudo, es decir, el tiempo que tarda el virus en desarrollarse en el insecto, también se ve reducido con las altas temperaturas. Este fenómeno favorece la transmisión del virus, ya que los zancudos infectados tienen más oportunidades de propagar la enfermedad.
Una sola hembra de Aedes aegypti es capaz de colocar entre 20 y 200 huevos a lo largo de su vida, que dura aproximadamente un mes. En ese tiempo, puede realizar múltiples puestas, aproximadamente cada tres días, lo que permite que una sola zancuda pueda generar más de 1,000 nuevos zancudos en un mes. Esta tasa de reproducción acelerada, combinada con las altas temperaturas, podría resultar en una cantidad considerablemente mayor de zancudos que propagan el dengue en las comunidades.
El cambio climático no solo está acelerando la reproducción del zancudo, sino que también está favoreciendo su expansión geográfica. Palomino indicó que, en Perú, el zancudo transmisor de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya se encuentra principalmente en tres áreas geográficas: la costa, la selva alta y la Amazonía. Sin embargo, el calentamiento global está permitiendo que estos insectos lleguen a zonas más altas, por encima de los 2,000 metros de altitud, donde anteriormente no se había registrado su presencia. Esto representa un riesgo para comunidades que antes no estaban expuestas a estas enfermedades.
Ante este panorama, el Ministerio de Salud (Minsa) destaca la importancia de adoptar medidas preventivas para evitar la proliferación del Aedes aegypti y la propagación del dengue. Una de las principales recomendaciones es la identificación y eliminación de los criaderos de zancudos. Los criaderos más comunes son objetos con base cóncava que pueden acumular agua, como tanques, baldes, plantas acuáticas, bebederos de mascotas, piscinas, llantas y latas, entre otros. La acumulación de agua, ya sea por lluvias o por un mal almacenamiento de agua, proporciona un ambiente ideal para el desarrollo de las larvas del zancudo.
El Minsa ha lanzado la iniciativa «10 minutos contra el dengue», que invita a la población a dedicar unos minutos a revisar sus hogares en busca de criaderos de zancudos. La ficha de autoevaluación permite a los ciudadanos identificar y eliminar estos criaderos, contribuyendo así a la disminución de la población de zancudos en las viviendas.
El dengue es una enfermedad viral que se caracteriza por síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, dolor ocular, sarpullido, dolor muscular y articular. En algunos casos, puede presentar signos de alarma, como dolor abdominal intenso, vómito persistente, sangrado de mucosas, somnolencia o irritabilidad. Moisés Apolaya, director de Prevención y Control de Enfermedades Metaxénicas del Minsa, instó a la población a no automedicarse, ya que esta práctica puede complicar la situación. En caso de sospecha de dengue, es fundamental que la persona afectada consulte a un establecimiento de salud para recibir tratamiento adecuado y oportuno.
En conclusión, el cambio climático está desempeñando un papel crucial en la proliferación del Aedes aegypti y en la propagación del dengue en Perú. La aceleración de su ciclo de vida, el aumento de su dispersión geográfica y las altas temperaturas favorecen la proliferación de estos insectos y el aumento de casos de dengue. Es fundamental que la población tome conciencia de la importancia de la prevención y adopte medidas para eliminar los criaderos de zancudos. Solo con un esfuerzo colectivo y la colaboración de todos se podrá controlar la propagación de esta enfermedad y proteger la salud de la ciudadanía.