Seguramente alguna vez has escuchado que beber agua con limón es beneficioso para la salud intestinal y que incluso podría ayudar a perder peso. En redes sociales, muchas personas afirman que esta bebida puede ayudar a quemar calorías, reforzar el sistema inmunológico y mejorar la apariencia de la piel. Pero, ¿cuánta verdad hay en estas afirmaciones?
Mitos y realidades sobre el agua con limón
Aunque el agua con limón es popular en muchas rutinas de salud, no existen pruebas científicas sólidas que respalden la mayoría de los supuestos beneficios. Según Emily Ho, profesora de nutrición y directora del Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón, en declaraciones a The New York Times, los efectos atribuidos a esta bebida carecen de respaldo científico.
Por su parte, Antonio Andújar, dietista-nutricionista, menciona en una entrevista con Hola! que muchas veces el supuesto beneficio de beber agua con limón podría ser producto del «efecto placebo». Es decir, si una persona cree que está adoptando un hábito saludable, podría experimentar una sensación subjetiva de bienestar, aunque no haya un impacto real en su organismo.
A continuación, revisamos algunos de los beneficios más mencionados sobre el agua con limón y lo que dicen los expertos al respecto.
Hidratación
Uno de los beneficios reales del agua con limón es la hidratación. Emily Ho explica que beber agua, ya sea sola o con limón, es fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Mantenerse hidratado mejora el estado de ánimo, favorece una piel saludable y ayuda a la función cognitiva.
Joan Salge Blake, dietista y profesora clínica de nutrición en la Universidad de Boston, indica que los beneficios de la hidratación se pueden obtener de diversas fuentes, como el agua pura, el té de hierbas e incluso el café. Es decir, no es necesario agregar limón para lograr estos efectos.
Digestión y salud intestinal
Se dice que el agua con limón ayuda a la digestión y combate el estreñimiento. Sin embargo, Judy Simon, dietista clínica e instructora del Centro Médico de la Universidad de Washington en Seattle, señala que no existen estudios que confirmen que esta bebida tenga un impacto significativo en el funcionamiento digestivo.
No obstante, algunos estudios han encontrado que el jugo de limón podría estimular la secreción de ácido estomacal, lo que facilitaría la descomposición de los alimentos en el estómago. Un estudio publicado en 2022 sugiere que el jugo de limón podría acelerar el vaciado gástrico, pero los expertos advierten que estos resultados deben interpretarse con cautela.
Además, el ácido cítrico del limón podría ser beneficioso para los adultos mayores, ya que con la edad disminuye la producción de ácido estomacal, lo que puede dificultar la absorción de nutrientes y causar problemas digestivos como reflujo y acidez.
Refuerzo del sistema inmunológico
El limón es una fuente de vitamina C, un antioxidante esencial para la función inmunitaria y la cicatrización de heridas. Sin embargo, no hay evidencia de que beber agua con limón refuerce las defensas del organismo.
Un estudio demostró que el consumo de suplementos de vitamina C en dosis elevadas no reduce la frecuencia ni la gravedad de los resfriados. Por lo tanto, si bien el limón aporta vitamina C, no se puede afirmar que prevenga enfermedades o fortalezca significativamente el sistema inmunológico.
Pérdida de peso
Mucha gente cree que el agua con limón ayuda a perder peso y a quemar grasa. Sin embargo, no hay pruebas de que acelere el metabolismo o tenga un impacto directo en la reducción de peso.
Lo que sí es cierto es que reemplazar bebidas calóricas como jugos azucarados o refrescos por agua con limón puede reducir la ingesta de calorías y, como resultado, contribuir a la pérdida de peso. Según Antonio Andújar, «puede ser cierto si estás consumiéndola en lugar de un batido de chocolate. Adelgazarás por una reducción de calorías, pero no porque el limón esté comiéndose la grasa ni mucho menos».
Algunos estudios sugieren que los cítricos podrían ayudar a estabilizar el azúcar en sangre y reducir el riesgo de diabetes tipo 2, pero la evidencia aún es limitada.
El agua con limón es una bebida refrescante, baja en calorías y una buena alternativa a las bebidas azucaradas. Hidrata el organismo, aporta una pequeña cantidad de vitamina C y podría tener un leve efecto positivo en la digestión de ciertos grupos de personas. Sin embargo, la mayoría de los beneficios que se le atribuyen no están respaldados por la ciencia.
«No tiene nada de malo, pero tampoco tiene nada de milagroso», concluye Salge Blake. En definitiva, si disfrutas del sabor del agua con limón, no hay razón para dejar de beberla, pero no esperes resultados extraordinarios de su consumo.