Antes de ser mamá tus horas de sueños dependían de tu humor, de si tenías un compromiso, una fiesta o estudiar hasta tarde. ¿Recuerdas? En cambio ahora la cantidad de horas que tu duermes dependen de tu bebé: en un buen día duerme toda la noche de largo y tu también, pero si él o ella deciden estar despiertos, lo más probable es que tu también lo estés.
¿Qué hacer entonces cuando en medio de la noche tu bebé quiere comer, eructar, acurrucarse y sentir a su madre? Para empezar atiende estos siete errores, que de no cometerlos harán más soportables para ti esas noches sin dormir.
TENER DEMASIADAS EXPECTATIVAS.
Recuerda que recién cuando tienen 16 semanas tu bebe puede ser capaz de pasar una noche entera sin tener que ser alimentado para que tú duermas un número decente de horas de corrido. Por tanto hasta antes de los 4 meses no esperes dormir de largo ya que el bebé solamente va a seguir sus necesidades. Los bebés de esta edad son tan pequeños que sus estómagos no pueden retener tanta leche. Necesitan ser alimentados frecuentemente, y cuando tienen hambre, se despiertan.
HASTA LOS 9 MESES.
Pero si crees que pasado el cuarto mes volverás a sumergirte en el sueño toda la noche tampoco es así. Incluso a los 9 meses, el 60% de los bebés aún se despierta en las noches, es normal,’ dice Sarah Ockwell Smith, autora de Baby Calm: Una guía para bebés más calmados y padres más felices.
Te ahorraras muchos dolores de cabeza si solo sigues la corriente y reduces tus expectativas de sueño hasta pasado el año y recuerda que es normal que los padres estén muy cansados.
BAJAR LAS CORTINAS.
Si quieres que tu bebé de menos de tres meses duerma la siesta para hacer tú lo propio de nada servirá que bajes las cortinas para que no haya luz, porque los bebés de 12 semanas para abajo no tienen concepto de la diferencia entre el día y la noche. De hecho, las hormonas que controlan los patrones de dormir y despertar no empiezan a desarrollarse hasta que el bebé tiene 3 meses.
SOBRECARGA DE ESTIMULOS.
Nuestras vidas son muy ocupadas – compras, lavar, limpieza, realizar visitas- pero los bebés menores de un año están muy felices en un ambiente que es simple, aburrido, y familiar.
Por tanto si quieres lograr una buena noche, la regla de oro es no hacer muchas cosas que sean nuevas para el bebé. Y, definitivamente no le enseñes a tu bebé nada que no sea familiar cuando ya se acerque su hora de dormir. Antes del año todo es nuevo para el bebé y si lo enfrentas a múltiples quehaceres se sobrecarga de estímulos, se molesta y luego no duerme, es así de simple.
APURAR LA HORA DE DORMIR.
Nada más común que querer obligar al bebé a dormir antes de la hora. No, no se va a dormir. Eso es porque, alrededor de las 6 semanas la rutina es la clave para un buen sueño. No importa cuál sea tu rutina – comida, baño, cama, o baño, cariños, canción – lo que importa es que hagas las mismas cosas todas las noches. Esto hace a tu bebé sentirse seguro y le das señales de que ya es hora de dormir. Tampoco intentes hacerlo rápidamente porque no funcionará, disfruta este tiempo con tu pequeño.
Con el tiempo, estas acciones van a construir un hábito de sueño en tu bebé. Rutinas consistentes ayudarán a tu niño a conseguir el estado de relajación que necesita.
DESPERTAR A TU BEBÉ DE UNA SIESTA. Tu bebé duerme muy suavemente por las noches, pero es un rayo durante el día. Seguramente la mejor manera para ayudar que se duerma mejor durante la noche es evitando que se duerma en el día, ¿verdad? En realidad, no funciona de esta manera.
La Verdad es que si dejas que tu bebé tenga una siesta cuando quiera, por el tiempo que quiera (durante el día, como en la noche), mejor será su rutina de sueño. La única persona que sabe cuánto necesita dormir tu bebé es él mismo, advierte la especialista dice Sarah Ockwell. Lo que sí debes hacer: La próxima que tu bebé esté durmiendo durante el día, únetele, esas siestas extras te ayudarán a sentirte mejor.
DEMASIADO SILENCIO.
Tu bebé se ha ido a dormir finalmente y estás desesperada para no despertarlo. Así que te paseas en puntillas alrededor de la casa, siendo lo más silenciosa que puedas. ¿Buena idea? ¡No! Si un sonido es familiar para un bebé, no le preocupará, se dormirá a través de él. Por ejemplo, si es que está acostumbrada a un hermano mayor cantando, no le preocupará, seguirá durmiendo, señala Ockwell. Si está acostumbrada a puertas cerrándose y pisadas que crujen en el piso, estos sonidos tampoco le despertarán. El que no haya sonido es lo que no es familiar para ella.
Peor aún, si es que pasas las primeras 12 semanas andando de puntitas por toda la casa, lo único que estás creando es un problema mayor más adelante. Lo mejor que hacer es hacer tus cosas normales mientras tu bebé duerme. Mientras más rápido se acostumbre a eso tu bebé, más fácil será para él dormirse en el futuro. Y también lo será para ti.