De pronto tu bebe comienza a arrastrarse. El siguiente paso será el gateo y respetando su ritmo puedes estimularlo con algunos ejercicios. Aquí te proponemos algunos:
•Pon a tu bebé boca abajo con sonajas, pelotas, etc….Hazlo sobre una superficie no muy dura, no se sugiere la cama del niño ni la nuestra, sino más bien una colchoneta más o menos delgada o en todo caso alguna alfombra o piso antialérgico en la que no se resbale con facilidad, ni pierda estabilidad y sea de uso exclusivo del niño.
•Si no le agrada mucho estar en posición boca abajo, trata de hacerlo cuando lo veas tranquilo (después de haberse despertado ya sea en la mañana o luego de las siestas). No se recomienda ponerlo en esta posición inmediatamente después que haya tomado la leche, espera un poco ya que puede empezar a regurgitar.
•Coloca al bebé boca arriba y busca que su cuerpo gire a la posición boca abajo usando estímulos (sonajas, pelotas, etc) a ambos lados. Para facilitar el ejercicio, estando el niño boca arriba, toma la piernita izquierda y llévala hacia el lado derecho cruzándola por encima de la pierna derecha. Poco a poco el niño irá acomodándose a la posición boca abajo, logrando colocar solo sus manitos en el piso. Luego motívalo con el juguete hacia el lado izquierdo para que gire a ese lado.
•Mientras lo cargas trata de no ponerlo de pie sobre tus faldas ni hacerlo saltar, si el niño insiste, cambia de postura para evitar que lo haga. Igualmente evita ponerlo en juegos como el “jumping” o “andadores”. El hecho que lo pongas de pie, hace que se fortalezcan las piernas y evita la flexión de éstas, la cual es necesaria para el gateo.
•Se sugiere que el niño esté sin zapatos. En invierno, podrías ponerle zapatos muy suaves y blanditos cuya suela se puede doblar.
•Una vez que el niño lleve cierto tiempo con el gateo, podrás jugar con él haciéndolo saltar y será inevitable que se ponga de pie ya que empiezan a buscar en todo momento un punto de apoyo para pararse, además este es el siguiente paso antes de caminar.