“¡Qué torpe eres!”, suelen decir algunas mamis cuando a su pequeño se le cae el plato o el vaso, no puede sostener bien el lápiz o lo llevas a un parque y no sube a los juegos porque no sabe cómo manejar su cuerpo.
¡No lo etiquetes como torpe!, advierte la licenciada en terapia ocupacional, Gisella Prada, del Centro para el Desarrollo de Habilidades Sensorio- Motoras “Integrando y Aprendiendo”.
¿Qué hacer entonces si el sol que alumbra tu vida presenta dificultades en la coordinación motriz? A continuación te brindamos ejercicios muy eficaces, pero que deben ser repetidos con frecuencia para que tengan resultados.
1. Caminar.
- Caminar en punta de pié
- Caminar con los talones.
- Caminar hacia atrás.
- Caminar con pasos cortos.
- Caminar con pasos largos.
- Caminar con inversión del pié.
- Coordinación ojo-mano.
- Dibujar con una mano luego, luego proponer hacerlo con la otra.
- Patear una pelota
- Pegarle a un globo con una sola mano.
3. El equilibrio.
- Caminar por sobre una línea dibujada en el piso.
- Pararse sobre un balde de playa con un pié y hacer equilibrio.
- Caminar por un tablón de unos 10 cm de ancho.
4. El tacto.
- Tocar algo liso.
- Tocar algo rugoso.
- Tocar algo frío.
- Agarrar un objeto que pueda coger con toda la mano.
- Agarrar algo liviano.
5. Uso del cuerpo.
- Dar 5 vueltas sobre su y tratar de sentarse, levantando los dos pies y los dos brazos.
- Rodar.
- Caminar con las manos y los pies.
6. Dramatización.
– Contar una historia, tipo cuento, y cada vez que se mencione una acción motriz deberán tratar de realizarla.
Ej. “había una vez un conejito….” en este momento se hace una pregunta: ¿cómo corre el conejito? Y así sucesivamente tratando que el niño corporice acciones motrices.
La doctora Prada añade que es importante que lo ayudemos dándole espacios necesarios para que puedan moverse o dándole el tiempo extra que requieren para sus actividades. Por ejemplo, si tarda media hora para cambiarse antes de ir al colegio, no debemos hacer las cosas por él, sino planificar para simplificar los pasos que le permitan lograr lo que quiere y darle el tiempo suficiente para que lo pueda hacer solo.
Es muy importante identificar sus dificultades, ver la razón y proveerles lo necesario para que puedan hacerlo mejor en vez de llamarlos ‘niños con torpeza motora’.