En el Día Mundial Contra el Cáncer, los especialistas recuerdan que en el 90% de casos las neoplasias son curables si hay un diagnóstico y tratamiento oportuno. Sepa qué chequeos debe realizarse y desde qué edad para prevenir una neoplasia.
La investigación contra el cáncer ha tenido grandes avances en los últimos 10 años. Tal es así que hoy en día el porcentaje de personas que sobreviven a la enfermedad ha pasado del 30% al 70%. Sin embargo, una de cada seis muertes en el mundo aún se atribuye a este mal, pese a que, según los expertos, el 90% de los casos podría ser curado si se detectara a tiempo. Ante ello, urge que las personas conozcan cómo prevenir y reconocer el mal, para así salvar sus vidas.
¿Qué es el cáncer?
El cáncer es una enfermedad que se desarrolla cuando se producen cambios en un grupo de células normales del organismo, las cuales tienen un crecimiento anómalo e incontrolado que produce tumores. Algunas veces estos tumores tienen la capacidad de extenderse por todo el cuerpo, pero en otros, con el tratamiento adecuado, pueden disminuir.
“Según el último informe de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, Globocan, en el Perú, durante el 2020, un total de 24,700 personas murieron en el país por esta enfermedad y se detectaron 70,640 casos de cáncer de todo tipo, lo que representa un 50% más que los casos presentados en 2015, que solo llegaban a 47,000”, precisó Mauricio León Rivera, director del Centro Detector del Cáncer.
¿Por qué se presenta la enfermedad y a quienes afecta?
El incremento de casos se debe a muchos factores, como el aumento poblacional, el envejecimiento, el mayor uso del tabaco y alcohol, la mala alimentación, el aumento del uso de las pastillas anticonceptivas y la terapia hormonal, así como la obesidad y el sedentarismo.
León Rivera anotó que en el Perú el cáncer afecta más a las mujeres que a los varones, pues durante el año pasado se registraron un promedio de 38,000 casos entre las peruanas frente a los 32,000 casos contabilizados en los hombres. La neoplasia más común entre los varones es el cáncer de próstata, que presenta unos 7,600 casos por año, y en mujeres, el cáncer de mama, que registra al menos 7,000 nuevos casos anuales. Sin embargo, el cáncer que más mata es el de estómago, que afecta cada año a unas 5,800 personas, de las cuales unas 5,000 mueren al año, es decir el 86%.
Las cifras del cáncer infantil
En el caso de los niños las cifras no son más alentadoras. Durante el año que terminó se presentaron 1,800 casos nuevos de cáncer infantil. La neoplasia más frecuente sigue siendo la leucemia, que agrupa el 40% de casos, pero el más mortal es el cáncer de cerebro.
Lo bueno es que el cáncer infantil generalmente se cura y para la atención de los niños y adolescentes recientemente se ha aprobado una ley que permite que el Estado entregue un subsidio oncológico para todos los tratamientos, cirugías o quimioterapias de los menores de 18 años afectados por el cáncer.
Cabe indicar que en el caso de los adultos la atención y tratamiento de la enfermedad está a cargo del Seguro Integral de Salud (SIS). Lamentablemente, este tiene una cobertura limitada para algunos tratamientos, lo cual, en ciertos casos, termina afectando la atención de los pacientes que requieren procedimientos especializados y de vanguardia.
Pacientes relegados por COVID-19
Sin embargo, la problemática que más perjudica a los pacientes de cáncer hoy en día es la demora en el diagnóstico, que en la mayoría de casos ocurre porque la población no reconoce los síntomas y acude a un especialista cuando es muy tarde y el cáncer ha avanzado mucho.
“En el 80% de casos el cáncer se está detectando en etapas avanzadas y ahora con la pandemia la situación se está agravando, pues ante la necesidad de camas de atención para las personas afectadas con COVID-19, los pacientes con cáncer están quedando relegados”, manifestó León Rivera.
“El COVID-19 ha generado una pausa en las atenciones, pero los casos de cáncer no se detienen. El cáncer sigue siendo un problema de salud pública. Por eso, se necesita que la gente esté más sensibilizada y que conozca cómo llevar una vida saludable e incorpore los chequeos preventivos para detectar las neoplasias a tiempo”, manifestó.
¿Cómo reconocer el riesgo?
León Rivera coincidió en que la prevención ahora es más importante que nunca, sobre todo teniendo en cuenta que alrededor del 30% de las muertes por cáncer se deben a factores de riesgo y malas costumbres que pueden ser prevenidos por las personas.
En ese sentido, el oncólogo recordó los signos y síntomas que puede avisar la aparición de un cáncer en una etapa temprana, aunque esto puede variar dependiendo el tipo de cáncer:
- Pérdida de peso inexplicable.
- Úlceras o heridas que no cicatrizan.
- Sangre en la orina o en las heces.
- Problemas para miccionar.
- Cambios en los hábitos intestinales por más de seis semanas.
- Dificultad al ingerir los alimentos.
- Tos o ronquera persistente.
- Sudores nocturnos.
- Modificaciones notorias en lunares.
- Tumoraciones mamarias.
- Sangrado o secreción vaginal anormal.
Signos de alarma en niños
En el caso de los niños, los síntomas pueden ser engañosos y pueden parecerse mucho a los que genera una enfermedad viral. Sin embargo, puede sospechar si el menor presenta:
- Fiebre, pérdida de peso y apetito, palidez, fatiga, sangrados o moretones de fácil aparición, persistentes e inexplicables.
- Bultos en el abdomen, pelvis, cuello y cabeza, extremidades, testículos o ganglios.
- Dolor en huesos, articulaciones, espalda y fracturas fáciles.
- Signos neurológicos como cambios de conducta, trastornos de equilibrio, dolor de cabeza, agrandamiento de la cabeza.
- Vómitos por la mañana o estados febriles recurrentes no relacionados con infecciones.
Atentos a los factores de riesgo
Los especialistas indicaron que aunque muchos casos de cáncer ocurren en personas que no tienen factores de riesgo conocidos, hay una serie de situaciones que podrían aumentar la posibilidad de desarrollar una neoplasia, pero que pueden ser controlados por las personas.
Entre ellos están:
1.Malos hábitos alimenticios
Algunos estilos de vida poco saludables aumentan el riesgo de cáncer. Por eso, los expertos señalaron que es importante incluir cinco raciones de verduras y frutas en la alimentación diaria, ya que poseen vitaminas importantes para el funcionamiento del organismo, además de ser poderosas fuentes de antioxidantes, que protegen del cáncer. Asimismo, se recomienda disminuir el consumo de carnes rojas y procesadas, como los embutidos, alimentos ahumados o muy salados, pues contienen sustancias que podrían desencadenar el cáncer de colon o estómago.
2. Peso corporal
Las personas con sobrepeso tienen mayor riesgo de desarrollar muchas afecciones médicas graves, incluida la diabetes tipo 2, presión arterial alta, cardiopatía y también cáncer. Ante ello, los especialistas señalan que se debe practicar al menos 30 minutos de alguna actividad física en forma diaria que ayude a eliminar el sedentarismo, por ejemplo, implementar una caminata diaria y preferir las escaleras antes que los ascensores.
3. Tabaco y alcohol
León explicó que el tabaco participa en forma directa con el desarrollo del cáncer. Se sabe que, de las 7,000 sustancias químicas presentes en el humo de tabaco, 250 son dañinas para la salud y al menos 69 de estas causan cáncer. Del mismo modo, el riesgo de cáncer aumenta con el exceso de alcohol, especialmente con la aparición del cáncer de cavidad oral, faringe, laringe y esófago. El peligro aumenta más si el bebedor también fuma y si, además, es obeso.
4. Antecedentes familiares
Solo una pequeña parte de los casos de cáncer se debe a un trastorno hereditario. Sin embargo, si el cáncer es frecuente en una familia, es posible que haya mutaciones que pasen de una generación a la siguiente. En estos casos, los especialistas señalan que las personas pueden ser candidatas a análisis genéticos a fin de determinar si tienen mutaciones hereditarias que pueden aumentar el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer. Aunque una mutación genética hereditaria no necesariamente significa que desarrollará cáncer.
5. Exámenes preventivos
La Liga Contra el Cáncer recordó que para detectar el cáncer en etapas tempranas y así tener mayores probabilidades de curación, mejor calidad de vida y menor costo de tratamientos es importante practicar estilos de vida saludables y también hacerse los chequeos preventivos a tiempo. Estos son:
En varones:
- Desde los 15 años hasta los 39 años de edad deben hacerse un chequeo anual que incluye el despistaje para detectar cáncer de testículo y cáncer de pene. Adicionalmente en sus chequeos anuales las personas pasarán por una evaluación clínica para despistajes de cáncer de piel, tetillas, glándulas cervicales y la glándula tiroidea.
- Desde los 40 años los varones se deben realizar un descarte de cáncer de próstata. Esta prueba es realizada por un urólogo, consta de dos exámenes sencillos y no dolorosos que permitirán evaluar las condiciones en las que se encuentra la próstata.
En mujeres:
- Desde un año después de tener su primera relación sexual las mujeres deben pasar anualmente por un chequeo para descartar cáncer de cuello uterino. Para ello, deben hacerse el papanicolaou, una prueba que detecta lesiones precancerosas y cancerosas en el cuello del útero. También pasar por una evaluación clínica para descartar cáncer de mama, glándulas cervicales y la glándula tiroidea.
- Además, desde los 40 años las mujeres deben hacerse una vez al año una mamografía para el diagnóstico precoz del cáncer de mama y, si se tienen antecedentes de cáncer de mamas u ovarios en la familia, este examen debe iniciarse antes.
En ambos sexos:
- Tanto varones como mujeres deben pasar desde los 40 años por el despistaje de cáncer de estómago, que se hace a través de una endoscopia superior para observar el interior del esófago, estómago y duodeno, con la finalidad de observar si existe alguna anormalidad. Si hay molestias, este examen debe ser realizado antes.
- Desde los 50 años se recomienda un despistaje de cáncer de colon, para el cual debe realizarse una colonoscopia cada 5 años a fin de detectar alguna anomalía, además de buscar sangre oculta en heces.
- Se aconseja la radiografía de tórax una vez al año para descartar el cáncer de pulmón.
Hoy en día existen múltiples tratamientos para enfrentar el cáncer. La mayoría de las personas reciben una combinación, como cirugía con quimioterapia o radioterapia. Además, pueden recibir inmunoterapia, terapia dirigida o terapia con hormonas. Sin embargo, lo más importante es la prevención y que las personas reconozcan que mantener estilos de vida saludables puede hacer la diferencia.