Consejos prácticos que puedes comenzar a aplicar fácilmente para prevenir una infección, y lo que debes consumir si tú o alguien que conoces sufre de este mal.
1. Refrigerar los alimentos cocinados y perecibles
Los alimentos cocinados no deben permanecer a temperatura ambiente por más de 2 horas. Para conservarlos correctamente, deben ser refrigerados, preferiblemente a menos de 5ºC.
Pero mucho cuidado, aunque guardemos los alimentos cocinados en el refrigerador no debemos conservarlos por mucho tiempo. Podremos consumirlos 3 días después como máximo y no deberán ser recalentados más de una vez.
2. Desinfectar el agua, frutas y verduras correctamente
Existen diversas técnicas u opciones para desinfectar el agua:
- Está técnica es muy sencilla, solo deberás poner a calentar el agua en una olla o tetera hasta que salga humo.
- Añade entre 3 y 5 gotas de cloro a 1 litro de agua.
- Usa uno de los filtros que existen en el mercado diseñados especialmente para eliminar los patógenos del agua de caño.
Lo más importante para desinfectar las frutas y verduras es lavarlas correctamente, para ello deberás cogerlas con las manos limpias y colocarlas individualmente bajo un chorro de agua. Si tienen mucha tierra o suciedad puedes ayudarte con un cepillo o esponja. Luego deberás sumergirlas en agua con desinfectante durante el tiempo recomendado y volver a enjuagarlas antes de consumirlas.
¿Cómo elaborar un desinfectante casero?
Puedes fabricar tu propio desinfectante usando ingredientes que tengas en tu hogar:
- Bicarbonato de sodio. Diluye 1 cucharada de sopa de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua y coloca las frutas y verduras por 10 minutos.
- Mezcla 1 vaso de vinagre en 1 litro de agua y rocíalo sobre las frutas y verduras.
- Lejía. En 1 litro de agua diluye 5 gotas de lejía y remoja las frutas y verduras por 10 minutos.
Recuerda enjuagar muy bien los alimentos luego de desinfectarlos.
¿Qué debemos consumir si tenemos una infección estomacal?
Para rehidratarnos la OMS recomienda las soluciones salinas de rehidratación oral (SRO), que son una mezcla de agua, sales y glucosa. Estas soluciones se absorben rápidamente por el intestino delgado, reponiendo así el agua y electrolitos que se pierden como consecuencia de las infecciones estomacales.
Prepara tu propia SRO mezclando los siguiente ingredientes:
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas soperas de azúcar, para la glucosa.
- ½ cucharadita de sal, para el cloruro sódico.
- ½ cucharadita de bicarbonato
- Zumo de 1 limón mediano, para el potasio.
Durante una infección estomacal será necesario cambiar nuestra dieta. Deberemos consumir grandes cantidades de líquidos, evitando los lácteos, la fibra, el café, el chocolate y las grasas. Será necesario suprimir el consumo de guisos, frituras, menestras, embutidos y comidas muy condimentadas, optando por una dieta líquida y luego blanda.