El mejor tratamiento contra la enfermedad es la prevención. Por eso, los expertos recomiendan a las mujeres realizarse un autoexamen de mama desde los 18 años y una mamografía anual a partir de los 40.
El cáncer de mama no da tregua. Avanza a pasos agigantados en el mundo y ya se posicionó como la neoplasia más frecuente entre toda la población del planeta, superando incluso la incidencia del cáncer de próstata y de pulmón. En el Perú, los casos también crecen. Según la Liga contra el Cáncer, hace cinco años se diagnosticaban 5,000 nuevos casos por año, pero hoy en día la cifra bordea los 7,000 casos anuales.
De acuerdo con las cifras del Observatorio Global de Cáncer para Perú (Globocan), en el 2018 se registraron en el país 6,985 casos de cáncer de mama y 1,858 mujeres murieron a causa de este mal. Esto quiere decir que cada día son diagnosticados 20 nuevos pacientes con este tipo de neoplasia y al menos 5 mujeres mueren al año, al perder la batalla contra la enfermedad.
El oncólogo Mauricio León Rivera, director del Centro Detector del Cáncer y jefe del Servicio de Mastología de la Clínica Ricardo Palma, manifestó que la alta tasa de mortalidad se debe a que el 85% de los casos son detectados en etapas avanzadas y graves, cuando las posibilidades de los pacientes de recibir un tratamiento son casi nulas.
En ese sentido, refirió que en el cáncer de mama hay varias etapas que van desde el estadio 0, cuando la mujer no tiene síntomas; hasta el 4, que es la etapa metastásica más grave. Pero en el Perú solo el 2% de casos son detectados en los primeros estadios; el 50% se detecta en la etapa 3, que ya es un cáncer avanzado y con menos oportunidad de recuperación.
El 95% de los casos que son detectados a tiempo tienen cura. Pero cuando el cáncer de mama se detecta en una etapa avanzada la posibilidad de curación es menor y el tratamiento es más costoso y largo.
Importancia de la mamografía
El experto señaló que actualmente la mejor forma de detectar a tiempo la enfermedad es sometiéndose a una mamografía, pues esta neoplasia avanza lentamente y desde que aparece la primera célula cancerosa hasta que se convierte en un tumor de medio centímetro pasan al menos cinco o seis años, lo que quiere decir que da chance a ser detectado y tratado. “Sin embargo, estamos detectando la enfermedad cuando aparece un tumor, lo que significa que la paciente ya estuvo con la enfermedad durante varios años”, aseveró.
Lamentablemente lo que ocurre en el Perú es que la mayoría de las mujeres no tiene posibilidad de acceder a una mamografía. Richard Aguilar Ramos, médico ginecólogo-oncólogo del Hospital Rebagliati y de la Liga Contra el Cáncer, sostuvo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la cobertura de mamografías en un país alcance entre el 70% y el 80% de la población, pero en el Perú apenas un 20% de mujeres se hace la prueba.
Pese a que la mamografía se encuentra incluida en las guías de chequeos preventivos gratuitos de EsSalud y del Seguro Integral de Salud (SIS), en nuestro país los exámenes no se hacen porque no existe la cantidad suficiente de mamógrafos ni el personal médico capacitado. “Con la cobertura actual no vamos a tener ningún impacto en la disminución de mortalidad. Hace falta mucho trabajo en las políticas de salud pública y, mientras tanto, es importante que la población sepa cómo prevenir la neoplasia”, manifestó Aguilar.
Signos de alarma
El oncólogo dijo que lo ideal es detectar el tumor cuando aún no es palpable, pues ahí el pronóstico es muy bueno. Por ello, explicó cuáles son las señales de alarma más frecuentes ante las cuales las mujeres deben acudir inmediatamente a un médico:
- Bultos: Pueden presentarse nódulos firmes o un engrosamiento de la piel de la mama o debajo del brazo. Por eso es importante palpar toda esa área.
- Secreción: De forma repentina, el pezón produce una secreción que puede contener sangre. Puede presentarse en uno o en ambos senos.
- Cambios en el pezón: Esta parte del cuerpo se invierte, aunque también puede presentar erupción cutánea o alguna formación costrosa.
- Mamas enrojecidas e hinchadas: Puede haber un aumento de la temperatura local con o sin erupción cutánea, que se asemeja a la piel de una naranja.
- Irritación de la piel: Con rugosidades, hoyuelos, escamas o pliegues nuevos.
Dolor en la mama: Generalmente no es un síntoma de cáncer de mama, pero si permanece y es intenso, debe comunicarse al médico.
Factores de riesgo
Aguilar señaló que, aunque el 90% de los casos de cáncer de mama se detectan en mujeres de 40 años a más, los casos de mujeres jóvenes con esta neoplasia cada vez son más recurrentes. Incluso hay jóvenes de solo 20 años que ya están presentando la enfermedad.
Eso se debería a que el cáncer de mama tiene relación directa con el estilo de vida de la población, pues hay estudios que demuestran que los factores de riesgo están asociados con la vida moderna y en especial con la calidad de la alimentación, como la utilización de conservantes, edulcorantes, el alto contenido de grasas y azúcares, el consumo de alcohol y otras sustancias nocivas.
Lo cierto es que hasta el momento la ciencia desconoce el origen de esta neoplasia. Según el Centro Detector del Cáncer, algunos de los más frecuentes son:
- Sexo. Este tipo de cáncer es más frecuente en mujeres que en hombres. De cada 200 casos de mujeres hay solo un varón con cáncer de mama.
- Edad. A más edad, mayor es el riesgo de padecer cáncer de mama.
- Antecedentes familiares. El riesgo es mayor entre las mujeres cuyos parientes consanguíneos cercanos desarrollaron cáncer de mamas o de ovarios.
- Mutaciones genéticas. Los genes que con más frecuencia ocasionan el cáncer de mama por su mutación son los BRCA 1 y 2, que multiplican el riesgo hasta en un 80%.
- Menarquía temprana y menopausia tardía: El tener más ciclos menstruales a lo largo de la vida supone un aumento de la exposición a estrógenos, lo que aumentaría el riesgo de padecer cáncer de mama.
- Terapia hormonal tras la menopausia: Este tipo de tratamiento utilizado para disminuir los síntomas de la menopausia incrementa las posibilidades de esta neoplasia.
- Lactancia y embarazo: Las mujeres que no han tenido hijos presentan mayor riesgo de cáncer mamario. Lo mismo las que no dan de lactar.
- Sobrepeso y obesidad: El exceso de peso aumenta el riesgo de cáncer de mama, en especial entre las mujeres postmenopáusicas.
- Consumo de alcohol y tabaco: Estos hábitos también aumentan el riesgo de desarrollar cáncer mamario.
- No tener hijos o tener el primer hijo a una edad mayor. El riesgo aumenta en mujeres que nunca fueron madres o en las que tuvieron su primer hijo después de los 30 años.
Se sabe que el 10% de casos tiene un comienzo genético, pero para el 90% restante existen diversos factores de riesgo que influyen en el incremento del cáncer.
¿Cómo prevenirlo?
En la mayoría de casos el cáncer de mama no presenta síntomas en su etapa inicial, por ello, es vital que anualmente las mujeres, desde los 20 años, se realicen un chequeo preventivo anual y, desde los 40, se realicen una mamografía para detectar cualquier lesión en sus primeras etapas.
El oncólogo Mauricio León Rivera manifestó que una de las formas de prevenir la enfermedad tempranamente es realizando el auto examen de mamas mensual, el cual ha sido diseñado para que la mujer aprenda a conocer su cuerpo y reconozca tempranamente las posibles señales de alarma.
El autoexamen debe realizarse desde que la mujer tiene su primera menstruación y por el resto de su vida. Se recomienda hacerlo 10 días después del inicio de la menstruación, cuando las mamas están menos turgentes y es más fácil palparlas.
El especialista refirió que, dado que el tejido mamario presenta varios cambios durante las diferentes etapas del ciclo menstrual, la realización del autoexamen en forma diaria o semanal no es recomendada, ya que el examen será diferente cada vez y conducirá a posibles errores.
El examen más certero para detectar el cáncer de mama tempranamente es la mamografía, la cual debe hacerse anualmente a partir de los 40 años y hasta los 75 años.
“A las mujeres que presentan antecedentes familiares se les recomienda realizar mamografías complementadas con una ecografía mamaria desde los 35 años”, señaló León Rivera.
Además, el oncólogo alentó a las mujeres a llevar una vida sana, evitando fumar o estar cerca de fumadores, moderando el consumo de alcohol, evitando el consumo exagerado de alimentos ricos en grasas animales, así como alimentos salados, ahumados, carnes rojas o productos procesados. “Lo mejor es consumir alimentos vegetales ricos en fibra, cereales y frutas y evitar el exceso de peso realizando actividades físicas por lo menos 30 minutos al día”.
Aguilar agregó que el que una mujer sea diagnosticada con cáncer de mama no significa que esté condenada morir, pues hoy en día existen muchas alternativas de tratamiento e incluso hay mujeres que, tras superar la enfermedad, tienen hijos. Además, refirió que los países desarrollados han desarrollado una serie de terapias y tratamientos quirúrgicos que están ajustados a cada tipo de tumor.
“Sin embargo, lo más importante es la prevención. Con las mamografías se puede reducir la tasa de mortalidad entre el 15% y el 20% y, si se adoptan estilos saludables de vida, la cifra de muertes puede disminuir aún más, hasta en un 30%. Todo suma. Por eso es importante que la población conozca más de este mal y que se haga los chequeos a tiempo”, subrayó.
DATOS
- Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de Prevención del Cáncer de Mama, como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra esta enfermedad que afecta a mujeres y varones de todo el mundo.
- “Mauchis” es una plataforma de inteligencia artificial (IA) que ofrece información gratuita sobre cáncer mamario. Se trata de la primera experiencia de IA en salud en nuestro país y puede conocerla aceptando a “Mauchis” en el messenger de Facebook.