Leche: La leche es un líquido nutritivo producido por las glándulas mamarias de los mamíferos, incluyendo los seres humanos. Es una fuente importante de calcio, proteínas, grasas y vitaminas. La leche se utiliza como ingrediente en una amplia variedad de productos lácteos, como el queso, la mantequilla, el yogur y la crema.
Sal: La sal es un compuesto químico formado por cloruro de sodio. Es un condimento fundamental en la cocina, ya que resalta el sabor de los alimentos y ayuda a conservarlos. La sal también desempeña un papel importante en la regulación del equilibrio de líquidos en el cuerpo humano.
Cultivos lácticos: Los cultivos lácticos son microorganismos vivos que se utilizan en la producción de productos lácteos fermentados, como el yogur, el queso y la crema agria. Estos microorganismos incluyen bacterias como Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, que fermentan la lactosa presente en la leche para producir ácido láctico y otros compuestos que contribuyen al sabor y la textura de los productos lácteos.
Cuajo: El cuajo es una enzima natural que se encuentra en el estómago de los rumiantes, como las vacas y las ovejas. Se utiliza en la industria láctea para cuajar la leche y producir queso. El cuajo actúa sobre las proteínas de la leche, haciendo que coagulen y formen una masa sólida, que luego se corta y se prensa para obtener el queso. El cuajo también se puede obtener de fuentes vegetales o microbianas para hacer quesos vegetarianos o veganos.
