Escuchar a nuestro bebé llorar nos hacen sentir muy mal y no saber qué le pasa nos hace sentir pésimo! Es como un desgarro escuchar llorar a nuestros hijos y a veces parece que nuestros esfuerzos son en vano a pesar que hacemos mil cosas para calmarlos. Un llanto desconsolado puede quebrar por completo a una madre.
Descifrar el llanto de los hijos durante sus primeros meses de vida no es una tarea fácil porque debemos asegurarnos si es por hambre, sueño, pañal sucio, gases, o cualquier otra incomodidad complicada de entender. A veces simplemente es la necesidad del contacto físico y de sentir protección y ternura. Muchos pueden decir que sólo es engreimiento, pero la psicóloga Nancy Narváez explica que gracias a la neurociencia se sabe que dejar llorar al bebé puede dañar al niño en sus capacidades de relacionarse a futuro.
Por otro lado, Marsha Weinraub, profesora de psicología en la Universidad de Temple, hizo un estudio a 1200 bebés que arrojó como resultado que los bebés que no fueron atendidos cuando lloraron despertándose por la noche todos los días, terminaron por disminuir los días de llantos de 7 a 2 días.
Sin embargo, dejar que el bebé llore también acelera su frecuencia cardiaca, aumenta sus leucocitos y desgasta energía
¿Cómo descifrar el llanto del bebé?
Mariano Chóliz Montañés, investigador de la Universidad de Valencia, hizo una investigación del llanto en 20 bebés dentro de los primeros 18 meses y descifró tres formas de llorar de los bebés según sus ojos:
– Dolor: Cuando el bebé siente dolor, los ojos están prácticamente cerrados con el ceño fruncido y con una mirada distante si abre los ojos.
– Miedo: El bebé mantiene los ojos bien abiertos y tiende a tirar la cabeza para atrás. El llanto se da de forma explosiva.
– Enfado: Los ojos del bebé están entreabiertos y la mirada perdida. El llanto es de manera progresiva.
¿Cómo puedo calmar el llanto de mi bebé?
1.- Cargarlo: Tenerlo cerca de nuestro regazo, balancearlo y darle palmaditas suaves en la espalda pueden tranquilizarlo.
2.- Cambiar su posición: A veces sólo necesitamos cambiarle de posición para que se sienta más cómodo.
3.- Masajes: Si vemos que es por dolor, podemos darle masajes donde le duele y con la otra mano acariciarlo para que se tranquilice.
4.- Boca abajo: Ponerlo boca abajo puede ayudar a que expulse sus gases o eructos.
5.- Bañarlo: Darle un baño puede relajarlo y sacarle el fastidio que siente.
6.- Pasear: Sacar a pasear al bebé puede distraerlo mucho y quitarle el aburrimiento.
Cuando somos padres primerizos los nervios fácilmente se apoderan de nosotros y lo único que queremos es calmar el llanto ya! Pero si entramos en tensión es más difícil tranquilizar al bebé porque este pequeño percibe nuestras emociones, entre ellas el estrés. Así que relájate y sigue las recomendaciones! ¿Encontraste otra forma de calmar a tu peque? Cuéntanos abajo…