Las mamás nos damos cuenta de que un extraño fenómeno que sucede en casi todos los bebés. En los primeros meses se deja cargar por cualquier persona y feliz, pero poco después de cumplir los 6 meses empezará a llorar con siquiera pensar que va a dejar tus brazos.
Aunque puede ser una etapa difícil, la ansiedad por separación es una parte normal del desarrollo de tú bebé, y ambos la superarán muy bien.
¿Por qué sucede? En realidad es muy simple. Hasta antes de los 6 meses tú bebé no tiene tan claro el sentido de “tú eres mi mamá y los demás son extraños”, pero de pronto empieza a sentirse seguro solo contigo, pues los demás le parecen amenazantes y no le dan confianza.
Pero la verdadera ansiedad de separación significa que el bebé tiene miedo que si lo dejas solo un tiempo o con otra persona ya no volverás. En algunos bebés, esta ansiedad pasa en algunas semanas; otros gritarán su amor por ti muy fuerte y orgullosos por algunos meses.
Mamis también la sufrimos
- Según diversos especialistas es difícil decir para quien es más fuerte la ansiedad por separación: para la mamá o el bebé. Algunos dicen que es para las madres, porque los bebés ansiosos cesan su llanto no mucho después de que la mamá ya no está a la vista. Las pobres mamis, no necesariamente se calman tan rápido. Dejar a tu bebé siempre es un desafío, pero dejarlo cuando está gritan con toda su alma por ti, lleva hasta las lágrimas a muchas mamás.
- Aunque esta etapa es dura, no te rindas: Ten en mente que se espera que tu bebé pase por esta etapa. Es un indicador que estás hacienda una excelente labor como madre, la ansiedad por separación es señal que tu pequeñín está desarrollando un vínculo de amor saludable, y que confía en que tú lo ayudes a cumplir sus necesidades. ¡Está pegado a ti, y eso es bueno! No dejes que alguien te haga sentir mal diciéndote que estas engriendo mucho al niño. El está saludable y se desarrolla a su tiempo, y esa etapa pasará.
- Retener el afecto esperando que haga la ansiedad más fácil de superar no es buena idea. Sigue siendo un bebé, y necesita amor y atención. Mientras más te unas con él, más confianza tendrá en ti, y en que no lo vas a dejar, lo que hace más fácil la separación.
Confianza
- La confianza es una factor fundamental para que tu bebé supere la ansiedad, y gane un poco más de confianza con un compromiso de todos los días.
- Cuando estés en casa con tu pequeño, intenta unas cuantas pruebas dejando a tu bebé en un cuarto seguro por algunos minutos, y háblale si protesta para que sepa que estás ahí. Cuando regreses y lo saludes, el empezará a entender que siempre vuelves.
- Cuando de verdad te vayas de la casa, o dejes al bebé en algún lado, hay algunas cosas que lo pueden hacer más cómodo. Si es posible, déjalo con alguien que él conozca, un abuelo, amigo cercano o tu pareja, y mantente positiva respecto a la experiencia, incluso si te sientes triste o ansiosa.
- Mira si es que el que lo va a cuidar puede llegar media hora antes que te vayas, para que el bebé se vaya haciendo una idea que se va a quedar con la otra persona.
- Explícale, aunque no te entienda, que la abuela va a jugar con él por un par de horas. Eventualmente, el comprenderá y se calmará con tus palabras.
Sal rápido
- Ese paso fuera de la puerta es el más difícil para todos, y como lo manejes puede tener un gran impacto. Aunque te veas tentada de salir a escondidas para que el bebé no se dé cuenta que te fuiste, ¡no lo hagas! Hacerlo le hará creer que desapareciste en cualquier momento, y le causará mayor miedo y ansiedad.
- Dile que te estás yendo (voces alegres y sonrisas) y con confianza pásalo al que lo va a cuidar, con un suave beso y despidiéndote con las manos. El absorbe tus emociones, así que si estás molesta o nerviosa, el también lo estará.
- No te apresures en la despedida, pero tampoco la demores mucho. Las dos formas solamente hacen todo más difícil para los dos. Después que ya dijiste adiós, voltea y vete, sin importar que tan difícil sea. Estarás tentada de regresar cuando escuches su llanto, pero no ayudará. Solo tendrías que hacer todo de nuevo. Una vez que hagas el ademán de irte, vete.
- Aunque es una etapa dura, la ansiedad por separación infantil es una parte del crecimiento y pasará con el tiempo. Mantén la fe y dale mucho amor y paciencia. Un día, él será el que salga por la puerta, y una nueva forma de ansiedad aparecerá.